Los hogares monoparentales con jefatura femenina constituyen un universo particularmente vulnerable por sus restricciones a la capacidad de obtener ingresos, ya que la madre al mismo tiempo que trabaja para obtener lo que suele ser el único ingreso familiar, debe realizar las tareas domésticas que demanda el grupo familiar.

La mayoría accede a empleos inestables, sin acceso a la seguridad social y con ingresos bajos, que no les permiten cubrir las necesidades básicas de sus familias. La tasa de desocupación entre las jefas de hogar es más alta que el promedio, producto además de la escasa preparación o calificación, lo cual dificulta la obtención de un empleo o de uno de mejores ingresos sumado a las restricciones de tiempo por tener hijos a cargo.

Programa Mamás Solas

Desde la Fundación trabajamos para brindarle a las mujeres jefas de hogar condiciones que les permitan romper el círculo de la pobreza que los mantiene cercados, para evitar que sus hijos perpetúen la historia de exclusión.

Intentamos que tengan cubiertas sus necesidades básicas y trabajar con el núcleo familiar en su conjunto y con cada uno de sus miembros para su inserción social, fortaleciendo sus habilidades y brindando herramientas para mejorar la trayectoria laboral de la madre y asegurar condiciones en las cuales pueda ser eficiente el proceso educativo de los hijos.

Subsidios en alimentos y vivienda, medicamentos para el grupo familiar, viáticos y controles de salud para ella y para sus hijos son algunas de las cosas que las mujeres beneficiarias reciben por parte de la Fundación.