Sofi tiene 9 años y está en 4to grado. Vive con sus padres y sus 2 hermanos menores en una vivienda que alquilan en el conurbano bonaerense. Es una niña despierta, muy sociable y que disfruta mucho estudiar. Hace danza en un club de barrio cerca de su casa, pero debido a la cuarentena no ha podido continuar con esta actividad, que extraña mucho al igual que jugar con sus amigas. En la casa no hay computadora, y cuentan con 2 celulares a través de los cuales los chicos reciben sus tareas y que los padres utilizan para trabajar. Por esta razón, Sofi no está pudiendo estar en contacto con sus compañeros y docentes.

La situación familiar siempre fue difícil, ya que ninguno de sus padres tiene un empleo formal. La mamá hace comidas para vender y el papá trabaja como remisero, y apenas cubren sus necesidades.

En el contexto de cuarentena, los ingresos disminuyeron y la familia se encuentra en una situación dramática que sobrelleva con la ayuda de la Fundación, que les brinda alimentación, un subsidio para la vivienda y toda la contención de los programas educativos para Sofía.